Pelo rizado: la guía definitiva para un diagnóstico correcto en el salón

En un post anterior te explicábamos cómo surge el Método Curly y en qué consiste esta disciplina de cuidado específica para los cabellos rizados. En este artículo te descubrimos todo sobre el pelo rizado rizado: sus principales características y cómo realizar un diagnóstico adecuado, el primer paso imprescindible que nos ayudará a alcanzar el éxito en nuestro salón.

El pelo rizado suele ser más poroso que el liso. Sus cutículas, las escamas superpuestas, que protegen la estructura del cabello, están más abiertas, haciendo que retengan menos el agua y, por lo tanto, se deshidraten más.

Por otro lado, nuestro cuero cabelludo genera aceites que protegen la piel, pero también el cabello. Estos aceites proporcionan una película de protección al cabello.

En el caso del cabello rizado, su forma zigzagueante dificulta que los aceites se distribuyan hacia las puntas, por lo que le falta esta protección adicional. Por lo tanto, las cutículas quedan más expuestas a factores externos, lo que, de nuevo, provoca que se abran más de la cuenta. Por todas estas particularidades, es importante conocer en profundidad cómo diagnosticar y cómo tratar este tipo de cabellos.

El diagnóstico, clave

El primer paso: un diagnóstico adecuado. ¡No te olvides! Conocer a tu cliente es la clave del éxito. Lo primero es identificar las características de cada cabello para saber el tratamiento adecuado para cada persona. Así podremos dar un trato personalizado y atender las necesidades específicas en cada caso. Una vez realizado el diagnóstico, recomendaremos la rutina a realizar en el salón y los productos de mantenimiento en casa. Es necesario realizar un nuevo diagnóstico en cada visita al salón. El cabello puede haber sufrido cambios por: motivos de salud, cambios ambientales, tratamientos químicos, daños mecánicos…

En el diagnóstico se identifican 6 características:

  1. Tipos de patrón

  • Liso: cabello lacio, sin apenas forma (sin onda ni rizo), sin volumen y sin curvas.
  • Ondulado: cabello con una ligera ondulación en forma en S, con tendencia a encresparse y a perder definición.
  • Rizado: cabello con rizos en espiral o bucle, más definidos y elásticos. Tiene tendencia a encresparse y a perder definición.
  • Muy rizado: cabello con rizos pequeños y densos. También conocido como cabello “afro”. Es seco y tiene tendencia a la sequedad, la fragilidad y el encrespamiento. 
  1. Porosidad

La porosidad es la capacidad de absorción y de retención de la humedad que tiene el cabello e influye sobre el grado de hidratación. Puede ser alta, media o baja.   -Alta: cutícula muy abierta. El cabello absorbe muy rápido la humedad, pero no la retiene. Cabello castigado por tratamientos químicos, ambientales y/o procesos mecánicos como secador o planchas. ¿Cómo identificarlo? Absorbe el agua o cualquier producto con facilidad; está seco y deshidratado; no tiene brillo; absorbe las coloraciones, pero pierde la intensidad del color rápidamente.

  • Media: cutícula ligeramente abierta. El cabello absorbe y retiene la humedad. Cabello considerado en estado óptimo. ¿Cómo identificarlo? Absorbe bien las coloraciones y decoloraciones; se moja y se seca rápidamente; se hidrata fácilmente; tiene volumen, elasticidad y brillo.
  • Baja: cutícula muy cerrada. El cabello no deja entrar la humedad; cabello con resistencia a los efectos de los tratamientos químicos. ¿Cómo identificarlo?  Dificultad para fijar coloraciones y decoloraciones; repele el agua; tendencia a acumular productos; no se rompe, ni tiene las puntas abiertas; es difícil de hidratar.
  1. Densidad

La densidad capilar es el número de folículos pilosos por unidad de superficie que tiene cada persona. Se mide según lo cerca o lejos que estén los folículos unos de otros, ya sea observando el cuero cabelludo o midiendo el diámetro de una coleta.

  • Alta: no es posible apreciar los folículos. Diámetro de la coleta -> más de 7,5 cm.
  • Media: es posible apreciar los folículos. Diámetro de la coleta -> entre 5 y 7,5 cm.
  • Baja: se aprecian con claridad los folículos. Diámetro de la coleta -> menos de 5 cm. 
  1. Grosor

El grosor hace referencia al diámetro de cada hebra de cabello. Se mide observando el cabello a la luz o comparándolo con una hebra de hilo. Es común que una misma persona tenga una mezcla de los 3 tipos de grosores.

  • Grueso: luz -> el ancho del cabello es visible. Hilo -> el cabello es más ancho que el hilo.
  • Medio Luz -> el ancho del cabello cuesta verse. Hilo -> el cabello es del mismo tamaño que el hilo.
  • Fino: Luz -> el ancho del cabello casi no se aprecia. Hilo -> el cabello es más fino que el hilo. 
  1. Elasticidad

La elasticidad del cabello es una propiedad del cabello que le permite estirarse y volver a su longitud natural. Para poder determinarla es esencial realizar un test específico para averiguar si el cabello está equilibrado o necesita un aporte adicional de proteínas y/o un extra de hidratación. Test de elasticidad Realizaremos este test antes de cada servicio.

  1. Coger unos 6 u 8 cabellos.
  2. Mojarlos con un vaporizador de agua.
  3. Enrollar entre los dedos.
  4. Ejercer una ligera tensión.
  • Alta: si se estira demasiado y no vuelve a su forma habitual (el rizo no tiene fuerza para formarse) significa que está débil a nivel interno y, por lo tanto, está falto de proteína. El cabello necesita proteínas.
  • Media: si se estira como un muelle y vuelve a su estado original, el cabello está equilibrado.
  • Baja: si no se estira apenas, si nos cuesta estirarlo o es un cabello rígido, es señal de que está deshidratado. O bien, si al estirarlo se rompe o apenas se estira significa que tiene un exceso de proteínas. El cabello necesita hidratación. 
  1. Oleosidad

La “oleosidad” consiste en la cantidad de sebo que contiene la mezcla de nuestro manto lipídico. Se compone de sudor (agua) y aceite (sebo) y nos indica si el cabello es:

  • Graso: necesidad de lavar el cabello cada 1 o 2 días.
  • Medio: necesidad de lavar el cabello cada 3 o 4 días.
  • Seco: necesidad de lavar el cabello cada 5 días o más. El diagnóstico permite dar un servicio personalizado a la clienta y aconsejarle los productos de mantenimiento que necesita su cabello. Además, le damos información sobre la salud de su cabello y la empoderamos con conocimiento sobre cómo cuidarse. Es una buena manera de ayudarla y de fidelizarla.

En próximos artículos te iremos desvelando más consejos para cuidar el pelo rizado. ¡Sigue nuestro blog para estar al día en las últimas tendencias en peluquería y nuestro perfil de instagram: @montibellohair_es!

 

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