Hablamos de peluquería con… Arturo Rosaleñ

Hay que ser legal y transparente en el salón y no dejar nunca de formarse

Arturo Rosaleñ, ¿cómo empezaste en el mundo de la peluquería? ¿Siempre tuviste claro que querías ser peluquero?

Empecé con 15 años y, a pesar de que no tenía raíces del oficio en mi familia, tenía muy claro que quería ser peluquero. En general, la estética personal es algo que, desde niño, siempre me atrajo mucho.

¿Quiénes son tus referentes en peluquería?

He tenido varios referentes a lo largo de todos estos años, según el momento y según estilos. En cuanto a tendencias comerciales, Tony &Guy ha sido un referente importante. Y siempre he tenido debilidad por los profesionales que han dedicado su tiempo a crear colecciones menos comerciales, como Trevor Sorbie, entre otros. En general, la peluquería británica siempre ha sido mi fuente de inspiración. Siempre que he podido he viajado a Londres.

Un lema a la hora de trabajar…

Ser legal y transparente en el salón y, por supuesto, no dejar nunca de formarse.

¿Qué es para ti lo mejor de tu profesión? ¿Y lo peor?

Lo mejor: el poder tener la satisfacción de hacer feliz a alguien con nuestras herramientas (corte, color, peinado, maquillaje, etc.). Y lo peor: el no poder disfrutar de las épocas festivas, puesto que es cuando más eventos tenemos.

¿A qué atribuyes el éxito de tu carrera?

En mi salón creo que el ser transparente y legal ayuda mucho. También, el estar en constante aprendizaje y transmitir a los clientes la ilusión por mi oficio. Y, en cuanto a mi faceta de formador, un poco lo mismo: transmitir mis conocimientos con humildad y sencillez.

Una recomendación para los estilistas que están empezando…

Lo más importante para mí desde mis comienzos es tener una base sólida de las técnicas básicas de la peluquería. Sin esas técnicas es imposible pasar a métodos más avanzados. Y no olvidar nunca que tenemos que dejar la puesta abierta a cualquier tipo de público y estar preparados para recibirlos.

¿Y para aquellos salones que quieran despuntar y diferenciarse?

Voy a ser claro y conciso: ser legal y humilde, estar formado e informado de las últimas novedades y utilizar una marca con calidad en todos los aspectos.

¿Por qué has escogido Montibello?

En primer lugar, por su calidad y seriedad. También, por ser un producto 100% nacional y en exclusiva para los profesionales de la peluquería.

En color, me han sorprendido mucho su paleta de tonos tan variada y útil, la cobertura y el brillo que consiguen con el cabello coloreado. En cuanto a tratamientos y acabado, después de más de un año trabajando con Montibello, cada día nos sorprenden más los resultados que conseguimos.

¿Cuáles son los productos de la marca sin los que no podrías vivir?

¡Esta pregunta es muy comprometida! Todos los productos son imprescindibles. Aunque es verdad que en cada gama tenemos algún preferido, sin dejar a ninguno de lado, me gustaría destacar todos los productos relacionados con el cabello rizado. En mi salón son productos estrella Decode Zero y Dénuée. Han dado un nuevo sentido a mi salón.

¿Qué es lo que más te gusta hacer cuando no estás trabajando?

Salir con bicicleta, pasear a mi perra Vega, disfrutar con la familia y, siempre que se pueda, viajar.

Para más información: @artuhair

 

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