Es una de las técnicas más solicitadas en los salones de peluquería porque aporta luz tanto al cabello como al rostro. Estamos hablando del balayage, la tendencia atemporal que ha llegado para quedarse. ¡Te desvelamos todos sus secretos de la mano de Mia Casal, del equipo de Marketing Global de Montibello Hair!

¿Qué es el balayage y cuándo surge?

El Balayage surge en la década de los 70 de la mano del peluquero Jacques Dessange, su creador. Su nombre proviene del verbo francés “balayer”, que significa barrer, refiriéndose al gesto que se realiza “barriendo” el color desde la raíz hacia las puntas.

Es una técnica de aclaración a mano alzada en la que se crea un degradado de color en el cabello, manteniendo el color natural de las raíces, creando un efecto de naturalidad y profundidad, y aclarando suavemente medios y puntas, aportando una gran luminosidad. Todo ello, manteniendo siempre la armonía de color con el tono natural e integrando de forma perfecta las diferentes tonalidades.

Por su resultado natural, tiene mucha demanda. Además, requiere de un bajo mantenimiento: basta con un retoque de color en el salón cada 3-6 meses, dependiendo de los tonos que hayas aclarado tu cabello y el nivel de contraste que exista con tu tono natural.

Esta técnica se ha ido diversificando y actualmente nos encontramos con técnicas como el ombré, que se diferencia por ser algo más sutil, para cabellos más oscuros; el melting, una perfecta fundición del tono natural; y el foilayage, un balayage en el que se tapa el cabello con papel de aluminio en el proceso de aclaración para llegar a aclarar más tonos y crear mayor contraste.

EL BALAYAGE: MÁS ALLÁ DE LAS TONALIDADES RUBIAS

Aunque en sus inicios esta técnica surgió como un degradado para cabellos rubios o claros, en los últimos años se ha ido incorporando a todo tipo de bases, tanto castañas como morenas, con tonalidades más tofee, avellana e, incluso, en tonos canela. Todo ello, manteniendo siempre la máxima naturalidad, una de las premisas de esta técnica.

Anna Barroca, directora del salón Barroca Perruquers, en Andorra ha observado que: “La gente viene a nuestro salón demandando resultados más naturales, en concreto, rubios vainillas o más dorados. Por eso, en un mismo trabajo podemos aplicar varias técnicas, por supuesto, balayage, pero también babylights, highlights y contouring para recrear un sombreado muy bonito. El doble color también está presente para aportar profundidad con tonos avellana”.

Tal y como explica Jose Suárez, director de Florent Suárez Peluqueros, en A Coruña: “Para las pieles claras resultan más favorecedores los balayage en tonos fríos, mientras que para pieles más oscuras, optaremos por tonalidades más cálidas”.

En cuanto a la largura de la melena, Suárez asegura que, “para poder realizar un Balayage, el largo mínimo del cabello ha de ser a la altura del mentón”.

éclat, la coloración demipermanente de pH ácido de Montibello, con proteínas y vitamina C, es el aliado perfecto para el colorista a la hora de realizar este tipo de técnicas. ¿Qué beneficios aporta? Permite conseguir Balayages con un aporte de riqueza de color, un brillo sublime y un cabello fuerte. ¿El resultado? Una melena radiante, con un aspecto más saludable.

Diferentes tipos de balayage

En función del grado de aclaración y contraste que deseemos conseguir, podremos optar por un tipo u otro de Balayage. El resultado será distinto, pero con los mismos beneficios en el cabello, gracias a la aplicación de éclat.

¡Escoge el look que mejor se adapte a ti!:

BALAYAGE RUBIO ARENA

BALAYAGE RUBIO CARAMELO

BALAYAGE RUBIO COBRIZO CANELA

BALAYAGE RUBIO VAINILLA

¡Solicita a tu estilista la técnica del momento y hazte fan de éclat!